domingo, 26 de enero de 2014

Tema 5 de Lengua. Las funciones sintácticas de la Oración Simple.


Tema 5. Las funciones sintácticas de la Oración Simple.


1. Sujeto:

El Sujeto es la parte de la Oración de la cual se dice o se predica algo. Esta función es desempeñada siempre por un SN, cuyo N (núcleo) concuerda siempre en nº y pers. con el verbo. Ej. Me molestan (3ªp.pl.) sus modales (3ªp.pl.=ellos;Suj.). Me molesta (3ªp.s.) su actitud (3ªp.s.=ella;Suj.)
Las palabras que pueden ser N del S son: un sustantivo, un pronombre o una palabra sustantivada.

2. Predicado:

El Predicado es la parte de la Oración que dice o predica algo del Sujeto. Su N es siempre un SV, que puede ir solo (La Tierra gira) o acompañado de Complementos (La Tierra gira alrededor del Sol).

En español hay dos clases de Predicados:

a) Predicado Nominal (PN) formado por un SV copulativo (“ser,estar y parecer”) más un sintagma (SN, SPrep o SAdj) que hace la función de Atributo. Ej. Luisa (S) es (Vcop) enfermera (SN-Atrib). Javier (S) estaba (Vcop) nervioso (SAdj-Atrib)

b) Predicado Verbal (PV) formado por un SV predicativo (cualquier verbo no copulativo) más Complementos, que son elementos facultativos, es decir, pueden o no aparecer.
Los PV pueden ser, a su vez, Transitivos, si llevan o pueden llevar OD (Objeto Directo). Ej. María dibuja un paisaje (OD); e Intransitivos, si no pueden llevar OD. Ej. El niño bosteza desmesuradamente (CCModo)

3. Atributo:

El Atributo es una cualidad que se le da al S de una O por medio de un V cop. Esta función puede ser realizada por un SN: Luisa es enfermera (Atrib); por un SPrep: Luisa es de Alicante (=alicantina; Atrib); o por un SAdj: Luisa era feliz (Atrib).
Cuando los verbos “ser, estar y parecer” no llevan Atrib, dejan de ser copulativos, y se convierten en intransitivos. Ej. Beatriz está en su casa (CCL)

4. Complemento Predicativo:

El Complemento Predicativo es una función realizada normalmente por un SAdj. Ej. Los corredores llegaron agotados (CPred). En algunos casos esta función puede también ser realizada por un SN. Ej. Nombraron a Luis director (CPred). El Complemento Predicativo se define como un SN o SAdj que complementa simultáneamente al verbo (llegaron, nombraron) y a un sustantivo (corredores, a Luis). Es una función muy parecida al Atributo; se diferencia en que el verbo no es copulativo, sino predicativo. Para convertir un CPred en Atributo basta con cambiar el verbo. Ej. Los corredores estaban agotados (Atrib)

5. Objeto Directo:

El Objeto Directo es un SN que completa el significado de los verbos transitivos. Verbos transitivos como “comprar, dibujar, realizar, atravesar…” necesitan un SN-OD para completar su significado: “comprar un coche, dibujar un cuadro, realizar un ejercicio, atravesar la ciudad…”. Para hallar el OD se le pregunta al verbo “¿qué cosa compraste, dibujaste, realizaste…?”

Existen dos formas de comprobar que un SN realiza la función de OD:
a) sustituyéndolo por los pron. pers. “lo, la, los, las”: lo compré, lo dibujé, la atravesé…
b) transformando la Oración a Voz Pasiva; en este caso el OD se transforma en Sujeto Paciente de la Oración Pasiva: el coche fue comprado, el ejercicio ha sido realizado, la ciudad es atravesada…

Cuando el OD es una persona conocida lleva delante la prep “a”: veo a Luisa (la veo), busco a la secretaria (la busco), llevo al niño (lo llevo)

6. Objeto Indirecto:

El Objeto Indirecto es la persona que recibe el daño o beneficio de la acción del verbo. Lleva siempre las prep “a” o “para”. Ej. Traje el periódico (OD) a mi padre (OI); Compré caramelos (OD) para los niños (OI). Puede ir también con verbos intransitivos: la película gustó al público (OI)
Para hallar el OI se pregunta al verbo “¿a quién o para quién?”: ¿para quién traje caramelos? ¿a quién gustó la película?. El OI puede ser sustituido por los pron pers “le, les”: les compré caramelos, le traje el periódico, le o les gustó la película.

7. Complemento Circunstancial:

El Complemento Circunstancial es el sintagma (SN, SPrep, SAdv) que complementa al verbo informando de una circunstancia, que puede ser:
a) De lugar (CCL): ¿dónde?
b) De tiempo (CCT): ¿cuándo?
c) De modo (CCM): ¿cómo?
d) De cantidad (CCCant): ¿cuánto?
e) De compañía (CCComp): ¿con quién?
f) De materia o instrumento (CCMat o Instr): ¿con qué?
g) De causa (CCCausa): ¿por qué?
h) De finalidad (CCFin): ¿para qué?

8. Complemento Preposicional o Suplemento:

El Complemento Preposicional, llamado más frecuentemente Suplemento, es un SPrep que necesitan algunos verbos llamados “de régimen preposicional” para completar su significado. Ej. Ellos cuentan con mi apoyo (Suplem)
Los verbos de régimen preposicional se conjugan con una determinada preposición; son verbos de régimen preposicional en español: contar con, tratar de, confiar en, creer en, disponer de, mirar por, coincidir con, interceder por, avergonzarse de, enorgullecerse de, arrepentirse de, preocuparse por, quejarse de…
Para hallar el Suplemento se le pregunta al verbo “¿prep+qué o quién+verbo?”: ¿con qué o con quién cuentas? ¿de qué trata? ¿en quién confías? ¿en qué o en quién crees? ¿de qué o de quién dispones? ¿por quién miras (te preocupas)? ¿con quién coincides? ¿de qué te avergüenzas?...
El Compl Prep o Suplem es incompatible con el OD: Ellos cuentan chistes (OD); ellos cuentan con mi ayuda (Suplem) (observar cómo cambia el significado del verbo según se utilice de una manera o de otra).

9. Complemento del Nombre:

El Complemento del Nombre es un sintagma que complementa a un sustantivo o a un pronombre. Puede ir con preposición: ej. La casa de Antonio (CN); o sin preposición: ej. Mi amigo Antonio, Bécquer ,poeta,…Cuando no lleva prep se llama CN en Aposición, y puede ir entre comas: Madrid, la capital,…
El CN siempre se une al nombre o pronombre al que complementa para hacer una función conjunta dentro de la Oración: la casa de Antonio (Suj) está en Málaga; Estuvimos en Madrid, capital (CCL)

10. Complemento del Adjetivo:

El Complemento del Adjetivo es un sintagma que complementa a un adjetivo. Ej. Lleno de gente (CAdj), ávido de noticias (CAdj), habilidoso con el balón (CAdj), comprometido con la causa (CAdj), experta en Relaciones Públicas (CAdj), guapa de cara (CAdj)…
El CAdj –igual que el CN- se une al adjetivo al que complementa para hacer una función conjunta en la oración: es habilidoso con el balón (Atrib); el estadio se encontraba lleno de gente (CPred); era experta en Relaciones Públicas (Atrib)

11. El Sujeto Paciente y el Complemento Agente:

El Sujeto Paciente y el Complemento Agente son funciones sintácticas que aparecen sólo en las Oraciones Pasivas. En español sólo las Oraciones Activas que tengan OD, y por lo tanto, el verbo transitivo, pueden transformarse en Oración Pasiva. Veamos un ejemplo:

Oración Activa: Los gimnastas (S) realizarán (v trans) el ejercicio (OD)
Oración Pasiva: El ejercicio (SPac) será realizado (v pasivo) por los gimnastas (CAg)

El Sujeto Paciente recibe la acción del verbo; el Complemento Agente realiza la acción; y el verbo pasivo lleva como auxiliar el v “ser” (rara vez “estar”). Las transformaciones producidas de Activa a Pasiva pueden verse en el ejemplo: el Sujeto Activo pasa a Complemento Agente, el Objeto Directo pasa a Sujeto Paciente, y el verbo auxiliar “será” debe ir en el mismo tiempo (Fut. Imperf.) que el verbo activo “realizarán”.

jueves, 16 de enero de 2014

Tema 3 de Literatura: el teatro español del siglo XX hasta 1939.


El teatro español del siglo XX hasta 1939.

El teatro de este período se encuentra muy mediatizado por los condicionamientos de su representación: como al público que acude a las salas, que es un público burgués, no le interesan los problemas sociales o ideológicos, y los empresarios no se arriesgan a montar obras alejadas de los gustos de los potenciales espectadores, el teatro dominante en estos años va a ser un teatro conservador, ajeno a los movimientos renovadores del teatro europeo (Ibsen, Chejov, Pirandello). Algunos autores tratan de romper esta tendencia rebelándose contra el teatro comercial, que es el teatro que se representa normalmente en las salas; pero sus logros se localizan más en lo literario que en lo escénico. De este período quedará, debido a su gran calidad literaria, la obra de Valle-Inclán y Federico García Lorca.

  1. El teatro comercial.
Dentro de este teatro, que podríamos caracterizarlo como el teatro que consume el público burgués, podemos distinguir:

1.1. El teatro poético. Está compuesto en verso y muy influido por el Modernismo. Se caracteriza por sus temas históricos y su conservadurismo ideológico. Mitifica los hechos del pasado y de él extrae los personajes, que encarnan los valores tradicionales. Cultivó este teatro Eduardo Marquina, con obras como En Flandes se ha puesto el sol.

1.2. El teatro popular de humor castizo. Está representado por obras cómicas, localizadas en ambientes característicos de ciertas regiones españolas y protagonizadas por personajes típicos . Destacan Carlos Arniches, con sainetes (obras cómicas) de tema madrileño, como, por ejemplo, El santo de la Isidra, y los hermanos Álvarez Quintero, cuyas creaciones reflejan las costumbres andaluzas, como por ejemplo, El genio alegre.

1.3. El teatro de Jacinto Benavente. Su principal objetivo es entretener al público y realizar una crítica suave de la sociedad de su época. Benavente escribe comedias burguesas (Rosas de otoño) y dramas rurales (La malquerida), aunque su obra más apreciada es Los intereses creados, en la que enfrenta el amor verdadero a los intereses económicos. Su teatro posee una buena construcción dramática y un lenguaje cuidado, pero resulta conservador y superficial en los conflictos que plantea.

2. Valle-Inclán.

Ramón Mª del Valle-Inclán era un hidalgo gallego que se convirtió, con el tiempo, en un personaje extravagante y bohemio. Su carácter rebelde y crítico le hizo evolucionar desde posiciones conservadoras a una ideología claramente revolucionaria.
 
Podemos distinguir en su producción dramática tres etapas:
  • Sus primeras obras se inscriben en la corriente modernista, y se caracterizan por su estilo brillante y sus temas de evasión. Un título representativo de esta primera etapa es El Marqués de Bradomín, protagonista también de la serie narrativa de las Sonatas.  
  • A partir de 1907 se inicia una etapa de transición, llamada del ciclo mítico, en la que el autor adopta un tono más crítico y agresivo. Las obras representativas del período son las integradas en la trilogía de las Comedias bárbaras, formada por Águila de blasón, Romance de lobos y Cara de plata. En ellas, los personajes, pertenecientes al mundo de la Galicia rural, actúan movidos por pasiones primarias y violentas (sexo, poder, dinero) en un ambiente dominado por las supersticiones y los mitos. La culminación de este ciclo es Divinas palabras.
  • A partir de 1920, año en el que se publican Farsa italiana de la enamorada del rey, Farsa y licencia de la reina castiza y Luces de bohemia, inicia la estética del esperpento.
El esperpento es una estética deformadora de la que se vale el autor para realizar una crítica ácida de la España de la época. La realidad se deforma sistemáticamente, y los personajes son tratados como marionetas mediante técnicas de animalización y cosificación. Luces de bohemia describe la última noche de un poeta bohemio, ciego y pobre, Max Estrella, en cuyo largo paseo nocturno aparecen caricaturescamente deformados los aspectos más miserables de la vida española y de la condición humana.

Después de esta obra, Valle escribe otros tres esperpentos integrados dentro de la trilogía conocida como Martes de carnaval (Los cuernos de don Friolera, Las galas del difunto y La hija del capitán).

  1. Federico García Lorca.
Las características fundamentales del teatro de Lorca son las siguientes:
  • La visión del teatro como una obra social y didáctica; de ahí que creara el grupo La Barraca con el fin de difundir el teatro clásico español por los pueblos de España.
  • El enfrentamiento entre el deseo y la realidad opresiva, con el consiguiente destino trágico del personaje central, mujer en la mayoría de los dramas.
  • La poetización constante de la vida cotidiana, manifestada en la utilización de personajes genéricos que no tienen nombre propio (la madre, el novio...); en el lenguaje de los personajes, lleno de imágenes y deliberadamente lejano del habla coloquial; en el recurso a alegorías (la Muerte) y símbolos; en la intercalación de fragmentos poéticos y en la presencia de la música.
Atendiendo a sus características formales, puede dividirse la producción dramática de Lorca en tres grandes ciclos:
  • El teatro menor, integrado por las farsas como Títeres de cachiporra.
  • El teatro experimental, de carácter vanguardista, como El público.
  • El teatro mayor, compuesto de dramas y comedias, que se inicia con Mariana Pineda y culmina con sus tres tragedias más famosas: Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.
En Bodas de sangre, la Novia huye con su amante la noche de bodas, quebrando así el orden social, que para restablecerse exigirá la muerte del Novio y del amante.

En Yerma, una mujer que después de años de matrimonio no tiene aún hijos, mata a su marido para no sufrir la frustración de su infecundidad.

Finalmente, en La casa de Bernarda Alba, Bernarda, una mujer autoritaria, impone a sus cinco hijas un periodo de luto de ocho años, debido a la reciente muerte del padre. La única que se opondrá a tan terrible decisión será la hija pequeña, Adela, que morirá en un accidente trágico, víctima de la opresión de la madre.

martes, 7 de enero de 2014

Tema 4 de Lengua: el léxico.

1. El léxico: definición.

El diccionario de la Real Academia Española define el léxico como el conjunto de palabras que forman el idioma. En su vigésimosegunda edición, publicada en 2001, el diccionario académico recoge 88.431 palabras o vocablos.

La palabra puede definirse como la unidad lingüística formada por uno o más monemas que en la escritura aparece entre dos espacios en blanco. Trataremos de los monemas cuando estudiemos la estructura morfológica de las palabras.


2. Clasificación de las palabras según su origen.

Según su origen, dentro del léxico español podemos distinguir:

1º) voces patrimoniales: palabras que han existido en español desde sus orígenes. Por lo general, proceden del latín y han sufrido una evolución por el paso del tiempo. Ej. cabeza (del lat. capitia), colgar (del lat. collocare), labrar (del lat. laborare), etc.
 
2º) cultismos: palabras procedentes del latín o del griego, introducidas tardíamente en nuestro idioma y que apenas han sufrido cambios en su forma. Ejemplos de cultismos son capital, cátedra, solitario, clamar. Estos mismos cultismos son los que en la época primitiva del español dieron las voces patrimoniales caudal, cadera, soltero y llamar. La coexistencia de ambos términos en la lengua, el cultismo y la voz patrimonial, se denomina doblete.

3º) préstamos: voces importadas de otras lenguas por influencia cultural. Se clasifican según la lengua de la que proceden en:

- arabismos: procedentes de la dilatada presencia musulmana en la península: alcalde, aceite, arroz, almohada…

- americanismos: tomados en la época de la colonización del nuevo continente: cacique, maíz, tomate, canoa, tabaco…

- galicismos: introducidos muchos de ellos por influencia de la cultura francesa con la entronización de la Casa de Borbón en nuestro país: festín, menú, galleta, garaje…

- germanismos: procedentes del alemán: búnker, guerra, guisar, espía…

- italianismos: belleza, novela, soneto, partitura, mafia…

- anglicismos: beicon, club, líder, fútbol, estop…

4º) siglas: términos formados por las iniciales, y sólo las iniciales, de varias palabras. Ej. ONU (Organización de las Naciones Unidas), BOE (Boletín Oficial del Estado), ONG (Organización no gubernamental), etc.
Un fenómeno similar a las siglas son los acrónimos: unión de secuencias parciales de varias palabras. Ej. módem (de modulador demodulador), informática (de información automática), emoticono (de emoción e icono)…
 

3. Estructura morfológica de las palabras.

Las palabras se definen como las unidades lingüísticas formadas por uno o más monemas. Por ejemplo, la palabra niña está formada por dos monemas: niñ-, que es la raíz, y –a, que es la terminación del género gramatical femenino. La palabra pan está formada por un solo monema, que a su vez es su raíz.

Los monemas se definen como las unidades lingüísticas más pequeñas que poseen significado. Así por ejemplo, niñ- significa “persona de poca edad”, y –a en este caso significa “del género femenino”. Existen dos clases de monemas, los lexemas, que tienen significado léxico, y los morfemas, que poseen significado gramatical. Son lexemas las raíces de los sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios (pan-adería, alt-a, dorm-imos, hoy). Los morfemas, a su vez, pueden ser libres, cuando ellos solos forman una palabra; son morfemas libres las preposiciones, las conjunciones, los determinantes y los verbos auxiliares; y trabados, cuando necesitan ir unidos a un lexema para poder ser utilizados. Los morfemas trabados, por su parte, se dividen en morfemas flexivos, que son las terminaciones de género, de número y las desinencias verbales, y morfemas derivativos, que pueden ser prefijos, cuando van delante de un lexema (inter-medio), sufijos, cuando aparecen detrás del lexema (niñ-era), e interfijos, que pueden ir entre un prefijo y un lexema (en-s-anch-ar), o entre un lexema y un sufijo (café-l-ito); los interfijos tienen la particularidad de que no poseen ningún significado; su función es solamente unir un prefijo con un lexema o el lexema con un sufijo. Por otro lado, delante de un lexema podemos colocar más de un prefijo (re-des-cubr-ir), así como detrás de un lexema puede ir más de un sufijo (mar-in-ero).


4. Clasificación de las palabras según su estructura morfológica.

Las palabras, según sean los monemas (lexemas y morfemas) que las forman, es decir, según sea su estructura morfológica, se pueden clasificar en: simples, compuestas, derivadas y parasintéticas.

1º) palabras simples: están compuestas por un morfema libre (en, para, el, ese) o un lexema más morfemas flexivos (niñ-os, rápid-as, cant-ábamos): morfema libre o lex+morf flex

2º) palabras compuestas: están formadas por dos lexemas más morfemas flexivos (quitamanchas, parachoques, sacapuntas, cochecama…): lex+lex+morf flex

3º) palabras derivadas: su estructura es un lexema más morfemas derivativos (prefijos y sufijos). Por ejemplo, a partir de la palabra simple mano obtenemos las derivadas manual, manera, manotazo, antemano, etc. Son palabras derivadas: Prehistoria, intercontinental, precocinado, intermedio, Postmodernismo, etc.: (pref)+lex+(suf)

4º) palabras parasintéticas: se pueden hacer de dos maneras: mediante dos lexemas más un sufijo, por ejemplo, norte-americ-ano, pica-pedr-ero; o bien mediante prefijo+lexema+sufijo, siempre que el prefijo+lexema por un lado, y el lexema+sufijo por otro, no existan en el idioma: por ejemplo, a-terr-izar (no existen atierra ni terrizar). Otros ejemplos de este procedimiento son adelgazar, reblandecer, aburguesar: lex+lex+suf o pref+lex+suf (cuando el pref+lex por un lado, y el lex+suf por otro no tienen existencia por separado. Ej. adelgado y delgazar).


5. La Semántica. Los campos semánticos.

La Semántica es la parte de la Gramática que se ocupa del estudio del significado de las palabras. El término Semántica proviene griego “semainein”, que se traduce como “significar”. La Gramática se divide por tanto en las siguientes partes: la Fonología, que estudia los fonemas o sonidos de la lengua; la Morfología, que estudia formación de las palabras en monemas (como hemos visto) y su clasificación (en sustantivos, adjetivos, verbos, etc.); la Sintaxis, que estudia las relaciones que mantienen las palabras dentro de la Oración; y la Semántica que estudia todos los aspectos relacionados con el significado.

Las palabras, en base a sus significados, pueden agruparse en campos semánticos. Un campo semántico está formado por un conjunto de palabras que comparten algún aspecto o rasgo del significado. Ej. El campo semántico “mueble” estará formado por palabras como: silla, mesa, butaca, armario, sofá, etc. El campo semántico “medio de transporte” estará formado por palabras como: automóvil, motocicleta, tren, barco, avión, etc. Los campos semánticos que podemos distinguir son por tanto innumerables; dependerá del rasgo semántico que elijamos como criterio para su formación. Cuando se analiza un texto, podemos observar que, en función del tema tratado, existirá siempre un campo semántico predominante. Por otro lado, en un texto puede haber más de un campo semántico.


6. Clasificación de las palabras según sus relaciones de significado.

Las palabras, según las relaciones que existen entre sus significados, se pueden dividir en las siguientes clases: monosémicas, sinónimas, antónimas, polisémicas y homónimas.

a) una palabra es monosémica cuando tiene un solo significado. Por ejemplo, la palabra “cenicero” o la palabra “zapato”. Este fenómeno semántico se denomina monosemia (mono=uno; semia=significado). La monosemia no es lo más común en el idioma, ya que normalmente las palabras suelen tener, en función del contexto en que aparecen, más de un significado, dando lugar al fenómeno de la polisemia que veremos más abajo.

b) dos o más palabras son sinónimas cuando poseen el mismo significado. Este fenómeno semántico se denomina sinonimia (sin=con; onoma=nombre). Ej. “coche” y “auto”; “dar” y “entregar”; “comprar” y “adquirir”. Por otro lado, algunas palabras son sinónimas sólo en algunos contextos; así por ejemplo, cuando decimos “un precio alto” o “un precio elevado”; sin embargo, no significa lo mismo “un hombre alto” y “un hombre elevado”. Por lo tanto, podemos hablar de palabras sinónimas en un determinado contexto.

c) El fenómeno contario a la sinonimia es la antonimia. Dos palabras son antónimas cuando tienen significados contrarios u opuestos. Ej. “dar” y “recibir”; “cerca” y “lejos”; “antes” y “después”.

d) Una palabra es polisémica cuando posee varios significados. El fenómeno se denomina polisemia (poli=muchos; semia=significado). Ej. La palabra “corona” puede significar “tocado del rey”, “casa real”, “cierta moneda”, “pieza dental”, “cierta pieza en los relojes antiguos”, etc. Existen palabras con un alto valor polisémico; así por ejemplo, la palabra “poner” posee treinta y ocho significados o acepciones en el diccionario de la RAE en su vigésimo primera edición.

e) por último, dos palabras son homónimas cuando coinciden en su sonido. A veces tienen la misma ortografía: “haya” del verbo “haber” y “haya” sustantivo que se refiere a una determinada clase de árbol; pero pueden diferir en su ortografía: “haya” de “haber” y “halla” del verbo “hallar”. La homonimia (homo=igual; onimia=nombre) es un fenómeno semántico que se produce por una casualidad en la lengua, ya que el origen o etimología de las palabras homónimas es distinto; el término “haya” de “haber” viene del latino “habeat”, mientras que el árbol “haya” proviene del latino “fagea”. Otros ejemplos de homónimos son “tubo” y “tuvo”; “callado” y “cayado” o bastón; “fue” del verbo “ir”, y “fue” del verbo “ser”, etc.

Guión para la realización del comentario crítico


El comentario crítico


Como sabrás, la prueba de Selectividad de Análisis de Texto (Lengua Castellana y Literatura) consta de 5 preguntas que responden normalmente al siguiente formato:

1. Escriba un breve resumen del texto. (1 punto)

2. Indique el tema y la organización de ideas (estructura interna o esquema) del texto. (2 puntos)

3. Comentario crítico sobre el contenido del texto. (3 puntos)

4. Responda a una de las dos cuestiones siguientes: (2 puntos)

a) analice sintácticamente el siguiente texto:…

b) analice la estructura o formación (simples, derivadas, compuestas y parasintéticas) de las palabras siguientes:… o explique el significado de las palabras subrayadas en el texto:...

5. Responda a una de las dos siguientes cuestiones: (2 puntos)

a) explique las características del lenguaje periodístico o científico o literario…

b) (exponer un tema de literatura): Modernismo y Generación del 98, la Generación del 27, la narrativa hasta 1939 o a partir de 1939…

Estos apuntes tienen la finalidad de proponer un guión para contestar a la tercera pregunta, es decir, establecer una serie de pasos para realizar el comentario crítico.

Antes de fijar un guión para el comentario crítico, conviene recordar las directrices y orientaciones generales que se nos dan en el documento oficial sobre las pruebas de acceso a la Universidad (http://estudiantes.us.es/reuniones-coordinacion). En dicho documento (pág.4) se nos dice que se concederá la máxima puntuación (3 puntos sobre 10) cuando en el comentario se ponga de manifiesto:

(reproducción literal del documento)

- La interpretación correcta del sentido del texto y su intención.

- La exposición del punto de vista del alumno sobre las ideas esenciales del mismo. Pueden referirse al texto en general o a cualquiera de sus aspectos.

- La expresión de juicios de valor sobre el texto de forma argumentada. Para ello, se puede:

apoyar, destacar o precisar algunas afirmaciones.
matizar, contradecir…
ampliar la información con otros argumentos propios, causas o consecuencias.
relacionar con otros casos o situaciones conocidos por el alumno, u otros ejemplos de similar problemática.
sugerir o proponer posibles soluciones o alternativas a los temas planteados.

No se considerarán válidos:

análisis lingüísticos textuales: tipología del texto, procesos de comunicación existentes.
valoraciones exclusivas del estilo empleado (su corrección, belleza, alcance, etc.).
explicaciones redundantes del contenido: repetición de los argumentos empleados por el autor/a o copia literal sin aporte de visión personal.
valoraciones y opiniones personales no justificadas.
exposiciones teóricas o cualquier análisis formal del texto o de crítica literaria.

(fin de la reproducción literal)


En la página 5 de dicho documento se nos precisa, además, lo siguiente:

(reproducción literal del documento)

Por comentario crítico se entiende una valoración personal del texto mediante criterios objetivos y explícitos. Consiste, por tanto, en la expresión de juicios interpretativos y valorativos del texto. Tanto la interpretación del texto como la valoración han de fundamentarse en razones y argumentos convincentes.

El comentario crítico no es un resumen, ni volver a copiar el texto con otras palabras, ni una impresión subjetiva, laudatoria o detractora; es dar una respuesta a las cuestiones que plantea el texto. Por eso, consiste principalmente en destacar, afirmar, negar u objetar algo a lo expuesto y, para ello, es necesario tener una opinión sobre el tema, tener una mínima información. Para llevar cabo esa valoración, el alumno deberá confrontar las ideas expuestas en el texto con la visión personal que tiene sobre el mismo.

Para facilitar la transición de las preguntas 1ª y 2ª, evitando reiteraciones innecesarias en la 3ª, y para facilitar que el comentario se desarrolle en fases progresivas y articuladas, se sugiere que se adopten los pasos siguientes:

1. Adopción por parte del alumno de un determinado punto de vista (perspectiva objetiva o subjetiva) ante el tema básico o la tesis desarrollada en el texto.

2. Confrontación del punto de vista adoptado con las ideas, juicios o razonamientos desplegados por el autor en el proceso del discurso.
3. Conclusión sintética y personal (objetiva o subjetiva, razonada por supuesto, y ajena a opiniones arbitrarias).


En cualquier caso, deben evitarse errores tan frecuentes como:

- expresar impresiones personales de agrado o rechazo sin justificar.
- limitarnos a expresar la adhesión o rechazo al texto con “un estoy de acuerdo con lo que dice...”.
- reproducir un esquema fijo, predeterminado e inadecuado al texto. Muchos de los apartados a los que se intenta responder quedan vacíos de contenido.
- entender crítica como censura.
- aprovechar el texto para el desarrollo del tema de teoría o historia de la literatura.
- fórmulas memorísticas, estereotipadas, comentario previo, prescindiendo del texto.
- intentar encontrar los errores de coherencia o cohesión que no existen en el texto.
- volver a contar, de forma más extensa, el resumen del texto.
- pretender hacer un ejercicio de crítica literaria (plano fónico, léxico, morfosintáctico...).

(fin de la reproducción literal)

A pesar de que hay distintas formas de realizar un comentario crítico, en estos apuntes se propone el siguiente guión de comentario:

1. Introducción: para encuadrar el comentario.

2. Valoración crítica de las ideas que contiene el texto (es decir, el comentario crítico propiamente dicho).

3. Conclusión a modo de síntesis o balance.



1. Introducción.

Antes de entrar en el comentario propiamente dicho, conviene hacer una breve presentación del texto para situarlo y clasificarlo de acuerdo con sus peculiaridades y rasgos distintivos; en ella pueden incluirse de modo breve algunos datos sobre:

- El autor.
 
- La intención o la finalidad con que está escrito.
 
- Tipología textual.
 
- Modalidad textual.

En cuanto al autor, las probabilidades de que nos resulte conocido son escasas; no obstante, si llegara a darse el caso, podríamos dar una información resumida de lo que sepamos de él: biografía y obras que conozcamos.

En esta introducción podremos señalar también la intención o finalidad con la que el texto está escrito. Dicha finalidad está íntimamente relacionada con el tema que enunciamos en la pregunta 2 de la prueba.

La tipología textual viene determinada por el campo del saber a que pertenece el texto, de modo que diremos claramente si se trata de un texto científico, o humanístico, o periodístico o literario.

En cuanto a la modalidad textual indicaremos brevemente si nos encontramos ante alguna o varias de sus posibilidades: narración, descripción, exposición, argumentación, prescripción y diálogo. Un texto periodístico puede adoptar la forma narrativa (la noticia) o argumentativa (el artículo de opinión). En cambio, los textos científicos alternan la exposición (de hechos y principios) con la descripción (de experimentos o de fenómenos), etc.

Los textos que se proponen para comentar en la prueba de Selectividad son sobre todo periodísticos o literarios, por lo que las modalidades con que nos podremos encontrar serán, fundamentalmente, la exposición, la argumentación y la narración.


2. Comentario crítico.

Finalizada la introducción, corresponde ahora realizar un juicio crítico de las ideas contenidas en el texto. Dicho juicio debe ser personal y razonado. Se trata, por tanto, de expresar nuestras ideas personales como respuesta a todo lo que el texto nos ha suscitado o sugerido. En la redacción de esta parte tendremos en cuenta algunos de los puntos señalados en las directrices y orientaciones generales del documento oficial, las cuales quedaron expuestas al inicio de estos apuntes; y que son concretamente:

- La exposición del punto de vista del alumno sobre las ideas esenciales del texto. Pueden referirse al texto en general o a cualquiera de sus aspectos.

- La expresión de juicios de valor sobre el texto de forma argumentada. Para ello, se puede:

apoyar, destacar o precisar algunas afirmaciones.
matizar, contradecir…
ampliar la información con otros argumentos propios, causas o consecuencias.
relacionar con otros casos o situaciones conocidos por el alumno, u otros ejemplos de similar problemática.
sugerir o proponer posibles soluciones o alternativas a los temas planteados.

Teniendo en cuenta lo que se acaba de exponer en cuanto a en qué consiste un comentario crítico, nos disponemos ahora a realizar su redacción: esta tarea puede hacerse de dos formas distintas:

    - siguiendo linealmente el texto, es decir, comentando su contenido en el mismo orden en el que el autor lo ha expuesto.
     
    - o reorganizando las ideas y comentándolas de acuerdo con su estructura interna, con independencia del orden lineal en que aparecen en el texto.

(si no se tiene mucha práctica en el comentario, lo más recomendable es ir explicando las ideas en el orden lineal en que aparecen, siguiendo incluso la distinción entre un párrafo y el siguiente)

Hemos de procurar que nuestras opiniones sean objetivas y estén argumentadas de una manera lógica y coherente.


3. Conclusión.

Resulta conveniente finalizar el comentario crítico con un párrafo final en el que, de una manera breve, se haga un resumen o síntesis de las observaciones realizadas sobre el texto, así como un juicio global del mismo. Con ello, el ejercicio quedará “cerrado” y producirá una sensación de algo acabado.